CUANDO LA REALIDAD SE IMPONE
Hace tiempo ya escribí una entrada con este mismo titulo.
Pero es que a veces la realidad se nos vuelve tozuda y nos presenta situaciones
semejantes que no por ya pasadas y vividas en la distancia dejan de ser
brutales y horrendas.
Me refiero como no al master de los conflictos armados, al
mas o a uno de los mas antiguos en el tiempo y también a uno de los mas
dañinos. El conflicto, ahora ya guerra sin cuartel en oriente próximo entre los
palestinos e israelíes.
Como siempre justificamos el genocidio con mil posibles
razones. Se han justificado en la historia en las mentes mas locas y
perturbadas, verdaderamente patológicas de los dirigentes que los provocan.
Dirigentes que si fueran capaces de asumir su
responsabilidad humana ante tanta aberración y matanza tendrían que acudir a
algún centro especializado donde recibirían sin duda diagnósticos severos de
trastornos de conducta esquizoides y sociopáticos. Dirigentes, grandes niños
miedosos muchos de ellos con traumas de abandono, faltos de cariño y amor en su
mas tierna infancia. Matones y chulos de barrio en su adolescencia donde
sobrevivir y ser el mas fuerte era su valor de vida. Aprendieron a despreciar
cuando si hubieran tenido otra educación pudieran haber sido otras personas, no
sociópatas despiadados que condenan a pueblos enteros al exterminio.
¡Que puede justificar una barbarie sino el miedo a volver a
sufrir una barbarie anterior!
Esta puede ser sin duda la justificación del gobierno de Israel para justificar la masacre que llevan ahora a cabo.
Decimos que la violencia engendra violencia. No es tal en mi
opinión. Es el miedo desbocado lo que engendra la agresividad y permite la
crueldad para defenderse.
Si Israel su pueblo su gente,sus hijos hubieran podido mirar
a los ojos al pueblo a las gentes, a los hijos del pueblo palestino con
curiosidad, con afectividad con inclusión si fueran capaces de verse, se verían
tan reflejados e iguales, tan iguales en el terror sufrido. Este terror que nos
hace ser total y cruelmente iguales.
Veo imágenes de la atrocidad cometida por los terroristas de
Hamas contra gente indefensa, gente que se estaba simplemente divirtiendo,
familias, niños, mujeres israelíes y mis ojos se inundan de lagrimas ante tanta
atrocidad. Nunca podre justificar el terror como defensa y mucho menos como
razón de estado.
Me remonto en el tiempo y recuerdo imágenes de los campos de
refugiados palestinos durante la ocupación israelita. Después la primera
intifada aquellos niños apedreando tanques y camiones cargados de militares con
sus fusiles tan destructivos y selectos y veo los ojos cubiertos de niebla de
aquellos niños aterrados cuando veían morir asesinados a sus padres. C
Me remonto en el tiempo un poco mas para ver esos vagones de
la muerte que llegaban a los campos de exterminio nazi, la vergüenza total de
Europa que nunca debió existir. Allí veo de nuevo los ojos, esos ojos de terror
de aquellos niños separados de sus padres que no volvieron a ver también
asesinados por la “razón de estado” o mejor dicho la razón de aquel sociópata
gobernante
¿Dónde y cuando paramos?
Hoy he escuchado en la cadena SER a una de mis periodistas
mejor valoradas quizás porque somos de edad semejante y esto también une en los
criterios. Me refiero a Maruja Torres. También en su intervención se traduce
hoy un atisbo de derrota, en la creencia de que solo es el odio y el terror los
sentimientos que genera y mueve la humanidad.
No puedo estar de acuerdo, no al menos en esta vida. Puede
que sea un eterno romántico, puede que sea un naufrago de amor o mejor un loco.
Creo que esto se puede revertir.
¿Dónde y como revertirlo?
Obviamente cambiando el paradigma desde el principio a través de un compromiso mundial por la educación. No se trata de avances mas o menos innovadores, no se trata de enseñar mas y mas conceptos. Se trata de cuidar afectivamente, de acoger en el amor, de educar en la igualdad y sobre todo en la ecología humana. Un estado que enseñe estos valores muy posiblemente recoja buenos frutos.
¡¡¡SI NO QUEREMOS TERRORISTAS, NO LOS CONSTRUYAMOS!!!
Dejemos de creer en estos políticos parlanchines y
oportunistas que nos hablan de las miserias cuando su modo de vida es
completamente distinto gozando de privilegios que no tienen nada que ver con
los pueblos que los rodean.
¡¡¡ES NECESARIO ABRIR BIEN LOS OJOS!!!
Para mirarnos cara a cara en lo que somos y comprender que
pueblo a pueblo y mano a mano los que no tenemos privilegios ni apellidos somos
mas y mejores cuando construimos juntos.
Por una paz posible y una convivencia en paz.